Un maestro del Liceo está en un constante aprendizaje de preguntar, herramienta importante para extraer de los niños el alto nivel de conocimiento.
“La presencia de educadores y educandos creadores, investigadores, inquietos, rigurosamente curiosos, humildes y persistentes… la tarea del docente es no enseñar contenidos, sino también enseñar a pensar correctamente”
(Freire, 1997).
El docente, todo lo que vive con sus estudiantes, lo documenta y visibiliza al niño en su proceso de descubrimiento.